CUANDO ESPAÑA ARRASABA EN LA CHAMPIONS EUROPEA DEL XVI.
La política matrimonial de los Reyes Católicos situaron a la monarquía
hispánica como una potencia de primer orden al iniciarse el siglo XVI y al concentrarse
en su nieto Carlos I un amplio número de territorios por herencia (Borgoña,
Austria, Castilla, Aragón…). Es el siglo XVI y gran parte del XVII cuando el
conjunto de territorios europeos que estaban bajo el control de la actual
España, hacen que sean el periodo de hegemonía y dominio en toda Europa.
El siglo XVI y XVII, bajo el reinado de la dinastía de los Austrias o
Habsburgo, se divide en dos periodos muy claros:
1.- Siglo XVI, regentado por los denominados "Austrias
Mayores", que coincide con el reinado de los dos primeros miembros de
la familia (Carlos I y Felipe II)
2.- Siglo XVII, regentado por los denominados "Austrias
Menores", que coincide con el reinado de los tres últimos miembros de la familia (Felipe III, Felipe IV y Carlos II)
LAS BASES O EL SOSTÉN DEL IMPERIO
La plata de América, Los banqueros y los pecheros castellanos son la base económica del Imperio Hispánico
Los tercios españoles, base de la hegemonía militar en Europa hasta el siglo XVII
Los pecheros, en el reino de Castilla durante la Edad Moderna, eran los
habitantes del tercer estado que debían pagar impuestos directos, basados en la
riqueza que poseía cada uno. Como sabes, la nobleza y el clero tenían el
privilegio de no pagar impuestos directos por lo que estaban excluidos de dicha
obligación. Además, toda la población pagaba los impuestos indirectos que eran
los que gravaban los productos de primera necesidad (comer, arder…). Para
necesidades importantes o extras de dinero, los monarcas acudían al préstamo
privado de banqueros en el exterior. Al ser mal pagadores, por las frecuentes
bancarrotas que sufrirá el Imperio, pronto tuvieron problemas para financiarse
por este medio. Pero, la gran fuente de ingresos de la Corona provendrá de los
metales preciosos americanos.
La organización política de la monarquía hispánica se estructura a lo largo del
siglo XVI en base a grandes niveles político-administrativos: El entorno más
próximo al rey, con asuntos diarios, formado por Secretarios y el Consejo de
Estado. Sistema polisinodial: consejos sectoriales (hacienda, guerra…) o
territoriales (castilla, Indias…) que asesoraban al rey en asuntos de competencia.
La administración territorial es heredada de los Reyes Católicos: al frente de
territorios no castellanos se sitúa a los Virreyes (Aragón, Italia) o
gobernadores (Países Bajos, Milán). Las Cortes eran reuniones de las ciudades
del reino con apenas competencias salvo como órgano consultivo y aceptación de
tributos al rey. En el ámbito municipal la figura del Corregidor, de
nombramiento real, mantuvo la influencia de la corona en la vida concejil.
El nuevo monarca era un extranjero que desconocía el castellano y que ocupa
los cargos peninsulares con consejeros flamencos, siendo una de las primeras
medidas solicitar impuestos para conseguir el simbólico título imperial.
En Castilla estalló el movimiento comunero encabezado por la burguesía y
ciudades contra el rey, y a favor de una política castellana de la monarquía.
La derrota de los líderes Padilla, Bravo y Maldonado en Villalar en 1521 se
produce por la alianza del rey con la nobleza. En Valencia y Mallorca
estalla el movimiento de las Germanías (1519-1522), revuelta antiseñorial que
será sofocada fácilmente. Ambos movimientos supone un reforzamiento del poder
real y el inicio del absolutismo en Castilla, siendo más relajado el control
real en Aragón.
El día 23 de abril se celebra el día de la comunidad autónoma de Castilla-León.
Conmemora la derrota de los "comuneros castellanos" contra la "monarquía autoritaria" de Carlos I
Felipe II, que no poseía intereses imperiales, al heredar el titulo la rama
oriental de los Habsburgo o Austríaca, y al ser un rey nacido y educado en
España, tendrá a diferencia de su padre una política de cariz castellanizante.
Así adoptó como núcleo territorial a la Península, estableciendo la capital
permanente en posición central, en Madrid.
Problemas de nivel interno fueron: La idea de la unidad religiosa, que marcó la política de Felipe II, y así acabó con la sublevación de los moriscos de las Alpujarras con problemas de conversión, obligándolos a dispersarse por toda la península. También tendrá que resolver el conflicto fuerista con Aragón por problemas de competencias judiciales (Caso Antonio Pérez). Uno de sus mayores triunfos fue conseguir la unidad ibérica con la anexión de Portugal y sus dominios al morir el rey portugués sin descendencia y reclamar sus derechos sucesorios en 1580.
Problemas de nivel interno fueron: La idea de la unidad religiosa, que marcó la política de Felipe II, y así acabó con la sublevación de los moriscos de las Alpujarras con problemas de conversión, obligándolos a dispersarse por toda la península. También tendrá que resolver el conflicto fuerista con Aragón por problemas de competencias judiciales (Caso Antonio Pérez). Uno de sus mayores triunfos fue conseguir la unidad ibérica con la anexión de Portugal y sus dominios al morir el rey portugués sin descendencia y reclamar sus derechos sucesorios en 1580.
Felipe II consiguió la unidad con Portugal. "El Imperio donde nunca se ponía el Sol" (fuente: geohistarate)
El reinado de Felipe II (Austrias Mayores)
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