Imperio Bizantino (marrón) y las conquistas en época de Justiniano (verde)
PILARES DE LA LONGEVIDAD DEL IMPERIO BIZANTINO:
1.- Una capital inexpugnable y
difícil de conquistar: La ciudad de Constantinopla se sitúa entre Europa y Asia
y en una posición favorable que permite una defensa natural al estar ubicada en
una península natural.
2.- El control de una de las rutas más
importantes de la época “la ruta de la seda o de las especias”, que conecta dos
continentes Europa y Asia. Los bizantinos serán los intermediarios entre estos
dos continentes y se benefician de los altos ingresos que proporcionaban el
comercio de artículos de lujo, de gran valor y muy apreciados en los mercados
europeos.
LA ÉPOCA DE ESPLENDOR: JUSTINIANO EN EL SIGLO VI d.C. LA DECADENCIA.
Las campañas
contra los vándalos en África, los ostrogodos en la Península Itálica y a los
visigodos en la Península Ibérica fueron llevadas a cabo por dos
generales de su confianza (Belisario y Narsés). Las victorias conllevaron la
recuperación del dominio de prácticamente todo el Mediterráneo.
El dominio de estos nuevos territorios no duró mucho.
A la muerte del emperador, sus sucesores no pudieron mantener por mucho tiempo
dichas conquistas. El desgaste humano y económico de estas contiendas, por otro
lado, favoreció la expansión de imperios vecinos como los musulmanes por el
sur.
¿Por qué acaba el Imperio Bizantino?
1.- Pierde la fuente de ingresos del comercio “Ruta de
la Seda/ Especias” y por ello la posibilidad de defenderse. Los musulmanes los
sustituyen en el comercio con Asia.
2.- Luchas internas por el poder y mayor autonomía de
los territorios de frontera.
3.- El poder de los turcos otomanos.
El sultán turco Mohamed II asedio a Constantinopla
y entró el 29 de mayo de 1453. Pone fin al Imperio Bizantino.
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